Un lector escribe: “Hola cuerpoancestral. Me parece muy lógico el contenido del blog. Me gustaría que explicaras en qué lugar quedan las legumbres en la dieta paleolítica. Gracias. Un saludo.”

Las legumbres (judías, lentejas, guisantes, garbanzos etc.) no son, de ninguna manera, lo peor que podrías comer, pero tampoco son la comida ideal. Para mí entran en la categoría de “se pueden comer pero sin abusar”, es decir, que no deben representar un gran porcentaje de tu dieta. Otros alimentos que entran en esta categoría son el arroz blanco, las patatas y otros tubérculos y los productos lácteos (siempre que no te produzcan ninguna molestia).

El lado bueno de las legumbres es que tiene proteínas, y tienden a ser buenas fuentes de varios minerales como el potasio y el magnesio. La parte mala es que la cantidad de proteínas (4 a 9 gramos por media ración) es relativamente baja comparada con la carne o por ejemplo el queso curado (28 gramos por media ración). Y esto viene acompañado con una cantidad considerable de carbohidratos¸hasta 28 gramos por la misma media ración.

Las legumbres tienen generalmente bastante fibra soluble, por lo que no causarán un pico de insulina . Aunque como sabemos, la dieta paleo consiste en limitar bastante los carbohidratos.

Aun así esta dieta permite algunos carbohidratos, hasta 150 al día. La clave es que estos carbohidratos vengan de fuentes vegetales. Las legumbres ofrecen beneficios nutricionales, pero lo que ofrecen está presente en iguales o mayores cantidades en otros alimentos que aportan menos carbohidratos.

Por otro lado, no todas las legumbres son iguales. Algunas, como las lentejas, tienen más proteínas. Otras, como los guisantes, tienen menos carbohidratos.

El caso con estos alimentos de la categoría “se pueden comer pero sin abusar” es que si tu dieta está en su mayoría compuesta de los alimentos de más calidad nutricional (carne para las proteínas, verduras para los carbohidratos, etc.), puedes incluir algunos alimentos  que no son tan buenos pero que tal vez disfrutes más, como por ejemplo las legumbres o los lácteos.

Hay que añadir que la biodisponibilidad de los minerales en las legumbres está comprometida por la dificultad del cuerpo para digerirlas (de ahí los gases y flatulencias). Si vas a comer legumbres, hay que ser cuidadoso con la preparación. Remojarlas bien antes de cocinarlas es necesario para la digestión adecuada y la absorción de sus nutrientes.

Gracias por vuestras preguntas y si tienen alguna duda más dejen un comentario.

Por Yerai Alonso

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